miércoles, 22 de abril de 2009

Quejas reiteradas

-¿¡Ay! Qué crees lo que me pasó hoy Vic?
-¿Quién se murió?
-Nooo, una compañerita mía...
-¿Qué?
-Me hablo y me dice "Jefe, ¿qué cree? No iré hoy al servicio jefe, no tengo ni un peso para el camión..."
-"Ay no me diga esso Claudis, ¿porqué, qué pasó?"
-"Ay jefe, pues que mi esposo lleva ya dos semanas que no trabaja, lo despidieron hace dos semanas y no tenemos dinero, ya se acaban los frijoles de la alacena".
-¿Cómo ves Vic?... Tiene cinco hijos y el menor tiene 10 y tiene dos niños chiquitos de apenas un año, ¡dos!... Le pregunté pues cuánto ganaba... Dos mil pesos o mil quinientos quincenales Vic, ¡quincenales!, ¿cómo la ves Vic?
-No pues no.
-Le dije "Mira Claudia, te vienes al servicio ahorita, ¡una falta y te van a descontar esse dinero que necesitas! Así que te me vienes ahorita y te presto dinero, me lo pagas cuando ahí puedas..."
-"Si jefe, en cuanto me paguen la quincena yo se lo pago".
-¿Cómo ves Vic? Y también otra amiguita mía, que a su esposo lo corrieron de la empresa, que era de los que ya le tocaba. Le dije "Híjole Anita, pues yo estoy igual, sin dinero y con esposo desempleado", pero bueno le tuve que prestar dinero a la Claudis, ¿cómo la ves?
-No, pues si, está bien.
-Si, el Instituto no te despide, ¡y cuanta gente huevona hay!

Terminaba de hacer un papeleo en la cama, me pidió un calendario y le di el de su celular. Al voltear vi a los dos gatos en cada esquina y ella boca abajo dormida. Dormitaba para un día siguiente de trabajo asegurado. Mi padre veía dormido la Supremacía Bourne. Y yo volteé de nuevo la atención hacia el monitor de la computadora para proseguir la editorial de León Krauze sobre las invalidaciones y reparos de Obama en México pensando simultáneamente en conseguir un trabajo, en el desarrollo laboral de la mujer en los cincuentas y en Edith Vilar que escribió que son los hombres los que trabajan para "mantenerse" y "mantener".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy fuí a una "Feria del empleo" que organiza la delegación de Xochimilco
Vinculación laboral, en San Lorenzo Nativitas.

Ahí voy, de mañana y optimista.
Llego.
Cuatro mesas con señoras de entre 40 y 50 años. Una mesa con un "muchacho de allá".

-Contacto visual
-Contacto visual devuelto
-Sí, hola vengo a pedir informes sobre la vinculación laboral.
-Ajá, espérame tantito.
-O.K. (shalalá, shalalá, yo espero)
-¿Y qué tipo de trabajo buscas?
-Pues uno de medio tiempo, por las tardes.
-No hay.
-O sea, ¿cómo?
-Pues no hay de medio tiempo ¿Qué haces?
-Estudio comunicación social
-UUUUUUYYYYY NO. EH.
-"uy no qué" pienso
-A ver mira, ve allá con ese muchacho de allá, el tiene trabajos de limpieza de medio tiempo, en comedores. O ve allá, mira, SÍ, ESE ES MEJOR, ¿Díces que estudias no? pues, en tu escuela, puedes vender Avon.

¿Cómo ves mi Vic? ¿Nos aventámos?
JUAR-JUAR.