lunes, 6 de agosto de 2007

Hola, mundo cruel

Soy parte del mundo cruel cuando no sé que no lo es.
El mundo cruel viene para mí cuando no te recuerdo
le digo al viento que haga echar a volar las cartas del escritorio.
Soy parte del mundo cruel
cuando lucho por arriesgada y mediocre libertinaje.
"Che, el mundo está cansado de libertad"
Extraordinario, sólo esso.
Soledad era fría, pero es independiencia.
El mundo cruel es parte de mí cuando fingo entre compañías y acarreo la sonrisa cínica.
"Trátenme como perros, y los mataré como un perro"
Soy parte del mundo cruel cuando uso la vida para vivir y no para pensar,
¿cuántos no conocen una Iglesia? ¿cuántos no entran a su propia ermita? ¿cuántos no se quedan atrapados en ella?
"Mi Iglesia es mi mente"
El mundo cruel es mío cuando soy afeminada. Soy el ombligo de mi cuerpo.
¿Hay seres por debajo de nosotros? Cuando hay alguien arriba, no alzamos la mirada, seguimos viendo a los de abajo.
"El hombre no quiere nadar antes de saber"
Quien lo hace se ahoga.
No hay motivo, no hay derecho, pero nos sentimos cada vez más así.
¡Crueldad inconciente!
¡Iidiotas inteligentes!
Vengan gusanos, hagan su labor. ¿Somos error?
La causa de absurdos. La depredación mayor.
Los lobos esteparios con sus dos almas
dividiéndose la condición humana,
la condición animal
para aguantar la carga que un día de Luna llena ésta les contó:
"el hombre es un pobre diablo, el infierno es su mundo mientras Dios es blanco.
Además del lobo cualquier otro animal
les hace ver su equivocada verdad."
A veces, incómoda y patética se me hace tu vanidad, tu leve narcisismo. Eres la primera belleza que se me acerca y se "interesa" y puedo estar con ella con todo y cohibiciones y complejos propios.
Entre la burbuja del equilibio, no quiero lo que es mejor que yo,
ni alcanzarlo,
ni superarlo
ni conservarlo.
La paradoja es que extraño
aún sientiéndome sumisa,
menor
vulnerable a tus dedos
a su manera de moverme y guiarme
a tus labios
a su manera que aprendieron
en devolverme la mordida
y en enseñarme ternura céfira.
No quiero salvarte
ni que lo hagas por mí.
No deseo enseñarme para que seas parte de mi mundo,
un poco desallegado del tuyo.
Sólo quiero estar contigo
porque se que a ti no te lastimaré ya.

Indiferencia

No me has sido más que nivelación,
nunca una inspiración.
Ante ti siento que el silencio va conmigo.
Un dulce coqueteo, nada por bruñir.
Tus manos son las que me hacen el presente feliz,
más no me harán feliz.
Tus manos serán las que primero me arrojen por la baranda.
Espero caer en las calles parisianas,
ser andante solitaria
que por esta misma condición
encuentra a su verdadero amante.
Se me hace irónico: convertir a los hombres de mi vida en majos.
Puede que sea al revés. Ellas también me gustan.
No siento orgullo de un supuesto menor poder en los hombres
y el entrar en su pensamiento
es miedo indiferente: no me gustaría ser la seda que carmenan manos maculinas
para después ordenar y crear su mundo,
corregir sus
cacofonías,
cacografías,
cacos mías.
Otro es el final: un pasado que ya pasó
e imploro que no vuelva a pasar.

-Tiemblas.
-No.
-Estás temblando. (sollozo sin lágrima, inspiros por la boca)
-No soy yo.
-Tranquila, no tiembles, ¿qué pasa? (suave voz)
-No siento que éste temblando, no soy yo.
-Yo sí. Mis dedos están dentro de ti.
-Tú me sientes, yo no a mí (fatigada, suave voz) No soy yo.
-¿Yo? No, ¿còmo crees?.
-Tus dedos están dentro de mí, ellos son los que tiemblan. Tiemblo porque tus dedos tiemblan y están dentro de mí. (cortando la voz durante la explicación)
-Eso pudiera estar pasando. ¿Fatigada?
-No, excitada.
(cambio de campaneo: titubeante, tentador y lento)
-Arde, arde...arde.
-Ardo.
-¿Fuerte?
-...Y rápido...

Labios pintados

Ya se acabó la celebración de un año venidero. Esse ya está aquí, hoy es el primer día y no está muy avanzado. Las luces artificales de la natividad alumbran la casa y lo que queda dentro de ella son botellas verdáceas, medio llenas, destapadas y residuos comestibles que mañana quedarán finalmente consumidos.
La vida es injusta en la mayoría de sus aristas pero que injusta debió de ser la de mi tía. Es de las pocas personas que así la trataron sin ella tener que pagarlo por devolución a causa de las "malas acciones" o injusticias que previamente no cometió. Pasada de copas, me conmovió. El presente es muy distinto de su pasado, en entorno, están la vida de sus hijos, que, sin duda la llenan y la hacen levantarse de modo que ni ella, ni los que le hicieron daño la pisoteen. Como protagonista de sus hechos vitales queda el vivo recuerdo: la no superación del maltrato, de las ofensas dirigidas y el desprecio con que luchó para quedarse en la familia y separarse de la suya.
No depredó, ganó. No lastimó, luchó.
No grió, lloró. No ofendió, demostró.
Y ella misma, no la vida, le ha otorgado el respeto, amor profundo, desinteresado, incondicional del que ahora es orgullosamente dueña acreedora. La pobreza y la ignorancia fueron elementos destructivos, pero la muerte no estuvo detrás, sólo las ansías de sobrevivir y salir fortalecido sin necesariamente odiar y darles viceversa a los villanos. Es parte de los residuos de ésta ingnorancia y un lleno de nobleza y amor lo que ésta dama sólo sabe reconocer así como la debilidad de su corazón sin dejar de seguir amando y vivir con el pasado golpeador. Y esso para mí es temeridad.

Ahora si no sé.

Melancolía no ha aparecido por aquí.
Sólo la duda. Dos palabras para justificarla: amor, tiempo y distancia.¿O es entusiasmo?...Otra vez el mismo aburrido cuento.
Apresurada me encuentro.
Lo triste de la felicidad es que su tiempo es rápido y yo por esso soy rabiosa al revés, es decir, triste. No sólo pasa, debe pasar, sino que camina a paso gandalla, aplastando todo por sobre el feliz, sin detenerse sólo viene de vez en cuando, cumple su encomienda y es lo único que le importa.
Te regocijaste en mi espacio sin mi. Fue difícil, pero me contuve y soporté. Al amanecer tuve las ganas de cumplir ya a tiempo una alegoría utópica de hacer la vida por mi propia cuenta. De sólo reproducir una casa como ésta, la de mis padres, donde yo sólo vivo como hija de familia, y lo demás vive fuera de mi intención.
Así como impugno al tiempo por su premura absurda, yo también deseo, más no lo hago, por ser imposible, correr esforzadamente en la rueda de las etapas que la vida nos tiene preparados. Lamentablemente, los años se cumplen por años no por desición propia. Algo así como el conocimiento universal que Sor Juana aceptó haberse encerrado en él para esse camino largo. ¿Será que mi miedo al futuro se disuelve a partir de la vigencia de verme completa y pronta? ¿Qué va a ser de mí? ¿Haré lo correcto para realizar aquella alegría que se me antoja para mantenerme terrícola? Ser figura humana integrada por recuerdos y desintegrada por los mismos, haciéndome mas fuerte gracias a lo que no me mata pero me arroja al suelo. Sin obstruir la condición sublime de soledad, llegar a vieja y decir sin el miedo por lo desatinado, por lo no predecido, con la seguridad y dejadeza de ver a gusto los años pasar. Exclamar "el amor podía ser un sentimiento más reposado y profundo que la felicidad desaforada pero momentanea"Pero a éstas alturas muy bajas de latitud, altitud y prontitud, me entumo, me encojo y entiendo: si me tocas se quema mi piel. No lloro por mí, no me siento fatal por mí, no quiero morir por mi. Entiendo: el amor no basta. Sí, en definitiva hay cosas más fuertes como la cabeza que no se controla en locura, la pobreza y las introyecciones(esso último no lo entendí), cómo la sorpresa que aún no tiene la cara de mamá cuando le platique acerca de...Si el pensamiento no puede conocer sus propios límites y en última instancia tampoco puede transmitirse, sí el pensamiento a la vez es lo más humano e inhumano del hombre, ¿qué sentido tiene pensar? Lo mismo me pregunto George Steiner, pero mi lástima cambia la pregunta ¿de qué sirve amar si la muerte es la mejor conquistadora de la vida?

MARAÑA

Me veo inútil.
Y sin embargo lleno espacios de colores, negros o blancos. Físicos con arquitectura de mal gusto, blandos y abstractos.
Contando esto, tal vez un sueño, de los que no hayan lugar más que en la Iglesia de la imaginación de uno y en el movimiento independiente de las capacidades corporales, creativas, filosóficas y científicas. El individuo como ser extraordinario sí es un loco sabio que se mueve en diagonal, en vertical, horizontal, en cruz, hacia adelante pero siempre dentro y afuera de los cuadros del tablero; reuniéndose con horizonte, pasos hacia adelante, reuniéndose en la oscuridad, pasos hacia atrás. El loco sabio individual, extraordinario pero sólo uno, no con un acompañante que se quede en el camino, que se conserve a su lado, que lo rebase. Execiable soledad creadora, funcional, silenciosa, observadora y después, sin levantar el tono pasivo, habla.
Tú y el tiempo,
pensares cotidianos de la vida vivida y pensada.
El tiempo sólo sigue mientras una estatua gigante es erguida en el desierto del devenir y del permanecer ¿Y las palabras? Fuertes, se mantienen internas para aparecer como el conjunto de letras estructuradas con todo y espacios para, algún día, ser decodificadas por el lector. Descifra. Lea.
Soy inútil. Al principio Hesse no era más que una excepción. Decía que no encajaba con muchas invenciones terrenales de los terrícolas, pero estaba equivocado. Claro que congeniaba con algo en este mundo, congeniaba con la mayor caracteristica del hombre: la locura.
Indiferente, cínico, vicioso, casado con la soledad y amante de un cielo como el de ahora: de piel blanca, de fisionomía lánguida y frágil. Su espiritualidad odediente pasaba por el cadáver de la religiosidad. Tal vez él si fue de los que platicó con Dios en su Iglesia, por eso saliendo de ella y del ciber espacio de la compañía sontenida en montones de libros, en miles de colillas biodegradables de cigarro, en sus hijas cenizas y en los barquitos contenidosa en las botellas de vino, todo lo pinchaba. Y sí todo es el mundo, entonces tenía mucho que ver, oír, saber y pensar.