sábado, 16 de junio de 2007

Desgaste catàrtico

Para cuando escriba esto, los ojos de boxeador derrotado habrán adaptado de nuevo sus dimensiones, el color rojo se desvanecerá del blanco y el humo vitrio ya no será visto salir de las pupilas. Los moretones duelen aún cuando entran en contacto: uno en el brazo izquierdo, debajo de mis orgullosas vivientes heridas. No suelo ser portadora de hematomas severos en la piel, de essos que se puede ver coagulada la sangre en un color más verde que morado grotesco. Pero esta vez, en este golpe, si me toco. Con un palo de escoba.
X. Esto es lo mas cercano a lo que siento ser, en la superficie y cielo que me ha tocado vivir-si vos me preguntás, ¿qué te pasa?-pues bien, no me pasa sólo a mi. Se que no todas las palabras que se saborean con la vista se oyen, no todas las imágenes que saboreas con los ojos, las ves. No todo lo material que se ve con el tacto, te evapora. Todo lo que la inteligencia-escala de sentidos-percibe, me debe de estremecer, formar una autocrítica y provocar un trauma que sólo sentiré.

Somos números, cantidades, valores, productos y residuos del mundo del globo, del capital, del eufemismo Neoliberalismo. Pero en breve, somos una letra: X. Desde la decadencia de los 90´s han pasado muchas cosas y nuestro siglo es el de los experimentos inútiles, sin causa. De los pensamientos y personalidades desinteresadas, pálidas, relacionándonos con la única maravilla que nos ha dejado la nueva era: la telefonía celular.
Tenemos sed y la quitamos viendo pasar gente, echándonos en un sillón viendo la teevee y viendo pasar el tiempo y otras cosas que, tan rápidamente, pasan. Leemos a las personas de las que hubiésemos querido ser parte o simplemente ser ellas porque nos fascinan sus enfermedades creadoras, su forma de vida, su creación. Somos una generación(hasta las anteriores)con embargo y para llorar nuestro narcisismo lleno de maravilla y de sed artístico creador sho les digo que sí hace falta una revolución, porque no es posterior lo que hacemos ni somos. Somos moda. La adolescencia es, para muchos, una moda. Pero que ironía, me dicen que me comporto así porque estoy en mi época de cambios y de adolecer, pero si ésta generación X ya ha durado años, ya ha alcanzado la duración de las guerras y ya es un hecho visto por las calles, en los medios, en las actitudes, ¿será que esta adolescencia dura mucho?,¿ cuando acabará?,¿ quién acabará con la escoria arrojada de que ni los leones en una jaula comen? Así es una generación: se pasa de una masa a otra y con ella las ideas. No sé, es difícil que comprendan el dolor que uno siente al pertenecer a la realidad no muy en cuenta de que “se tiene que ser alguien” y muchas veces no es factible serlo, y ni figurándose trascenderlo. Nuestros padres ahora dan todo lo necesario para ser alguien. No quieren que vivamos su pretérito, y por esso el pesar de nuestras conciencias cuando nos echan en cara en forma de soliloquio todo lo que ellos vivieron y nosotros nunca habremos que pasar por aquello. Maldita sea. Si sintiese lo que es joderme. Lo que es aprender a través de friegas en la vida. Pero no me es necesario, porque tengo obligaciones ya muy trazadas con sus respectivos derechos, la desición es mía. Tan simple.
Yo creo que es por esso que mamá me pegó. Si lo sé, fue incompetente porque su último recurso fue la violencia y mi desobediencia la sufrió.Lo único que queria hacer era nada, esse día habia dado vueltas, muchas veces, y me interesaba todo menos el orden de mi cuarto. No la culpo por lo que me hizo, ella, mi padre y mi hermana son seres bellos por saber que tienen oportunidad a poseer una vida digna, con trabajo y esfuerzos y que sus actividades la dedican a los seres que los rodean y les dan sentido a su vida. Los entiendo pero no significa que sho quiera lo mismo para mí. Ellos no renuncian al amor, y esso esta perfectamente bien, porque, todos sabemos si nos preguntamos, ¿Qué sería del humano sin amor? Pero essa noche, no hubo ningún tipo de amor, mas que el de la desesperación y la sorpresa de confirmar que haría un humano al ver que su autoridad no fuera obedecida y acatada al instante. La respuesta es negra y obvia.
La saqué de sus casillas y, como es normal decirlo, explotó. Las consecuencias, como todo este relato real, son también obvias. Colapsos nerviosos, mis pensamientos por primera vez eran un círculo tangible que aun estaba muy amorfo como para ser aclarado. Ahora que estoy intentando reordenar se que tengo la obligación de agradecerle a mamá por salirse fuera de órbita, al igual que sho lo hice. Me ayudó a comprender muchas cosas y a inventarme nuevos conflictos. Viendo a quien pertenezco y donde crezco, prefiero regresarme a los años, el progreso era bueno en los años 50´s, y esso porque nuestro país veía muchas conveniencias para con las afueras, pero ahora, sólo lo llaman para apoyar una guerra o para prestarle y meterle mas dinero y explotar(…) Dicen que el progreso y el regreso para volver a ser escencia humana se da gracias a la solución de conflictos, pero la solución crea la génesis de mas conflictos, irles dando solución es dar un paso adelante. El equilibrio de ahora consiste en basarse en todos los hechos que estan a nuestras espaldas y ponerlas en la mesa del presente, el futuro sólo lo sabrán los locos de talento y los adivinas.
Hay palabras muy marcadas en el glosario pero todas son propuestas y son nuevas. Se necesitan ojos, oídos, manos que se propongan a encontrarles algún sentido y algún espacio dentro de la decadencia y el menoscabo, lo mas seguro es que todas lleven como idea menuda la misma de la decadencia y pesares de pasar a la historia siendo X. Lo seguro es que somos minoría los que sabemos lo plástico que nos están haciendo ser, essos pocos somos también los que en cada oportunidad de sentir emociones bajas y darnos el lujo de desgastarnos emocionalmente sabemos que la vida puede ser mejor que esso pero simplemente no la queremos así, ya que no nos sirve para ponerle un cuadro a nuestro retrato.
Yo creo que por esto me gusta exagerar, mas no fingir, porque sé que los momentos difíciles dentro de una vida normal no se dan mucho y no se repiten; esse momento lo guardaré para cuando mi tensión de depresión me ayude a adornarme de profundidad. La situación privilegiada para un pesimista ya pasó, mas el momento perfecto para cualquiera que no lo sea es el más memorable: el momento de la disculpa, de la ternura de agradecer y pedir que no se repita. Y así será.



-¿Porqué mejor no sacás todo lo que tenés que llorar?
-Porque no me gusta el sonido de mi llanto
-Algunas veces tenemos que hacer las cosas que no queremos hacer.

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