Los copos de hielo apenas son la tercera cuarta parte de una nuez anunciando la caída lógica como lo sería la del meteoro desintengrado en un futuro, hace poco menos de muchos años partiendo desde éste. Sigue sin caer por lo tanto el futuro conserva su inmovilidad. Después, el hielo ya no cayó compacto y sólido sino líquido y frío, creador de atmósferas húmedas y goteras melódicas ocupando el ruido fuera de la casa.
Lo mounstroico del paisaje no es su color exaltador desde que su pigmentación cambió por los humores melancólicos, nostálgicos, incomprendidos, solitarios, acompañados, el total sentir nacional inmortal. Al paisaje se lo llevó el vaho a lo lejano, estrendoroso, fuerte de un rayo.Invisible presente zeusoriano.
El aurea plateada tiene voz y es un himen rompiéndose por la entrada
